Sí, me declaro inocente de los
crímenes de este sistema genocida, según la prensa van tres, pero la cifra
seguro se eleva si hablamos de otras víctimas previas al momento del hecho:
Desahucio. Soy inocente porque ni por acción ni por omisión tengo nada que ver
con estos sacrificios ofrecidos al venerado sistema económico que los engendra.
Cuando digo que es ni por acción ni por omisión, lo digo porque jamás he
propiciado que ningún legislador esté ahí para que de carta blanca para que los
banqueros conviertan la hipoteca en una tela de araña de la que no se puede
salir ni con la entrega del bien hipotecado. Porque esta situación tan
dramática ha sido causada por ustedes señores políticos que han tenido y tienen
la capacidad de legislar y que lo han hecho pensando en beneficiar a los
usureros y que a pesar de la alarma social creada no son capaces de cambiarla con la
misma efectividad que cambian otras. Es tal la alarma generada que son los
propios jueces los que les piden a ustedes legisladores que cambien esta ley de
manera inmediata porque no quieren ir a levantar más cadáveres y tengan que
atestiguar que ha sido un suicidio cuando claramente saben cuál es el motivo
que no es otro que el atosigamiento económico que les obliga a tomar una
decisión que no quisieran y que tiene tintes de coerción ejercida por esos
traficantes de pesadillas que también se llaman banqueros.
Soy consciente que si los
sentaran en un banquillo, algo que es difícil que ocurra, serían declarados NO
CULPABLES, porque la fiscalía sería incapaz de aportar pruebas fehacientes ante
el jurado de que son culpables de los cargos que se les imputan, pero sobretodo
lo que hago al declararme inocente es decirles que no quiero tener las manos
manchadas de sangre inocente de sus víctimas ni tampoco quiero mirar hacia otro
lado cada vez que una persona se quita la vida pues se sienten vacíos al ver como
ustedes los han despojado de lo demás, pues son capaces de embargarles hasta el
aliento. Su avaricia no tiene límites, 400 mil millones de euros les ha
regalado (a costa del pueblo) entre este y el anterior gobierno para sanear sus
cuentas, para que sigan con sus altos sueldos y sus vidas lujosas que están muy
por encima de nuestras posibilidades. Pero ustedes quieren más. Quieren dejar
morir a quienes no tengan medios para costearse operaciones, quieren dejar sin
educación a quienes no tienen medios para estudiar, quieren condenar al hambre
y a la miseria a mayores que no tengan para pagar un plan de pensiones privado
y así podría continuar con jóvenes sin futuro y otras cuestiones. El caso es
que su opulencia de beneficios no tiene límites y quieren conseguir muchos más,
para ello cuentan con el beneplácito de los políticos de aquí y de allá que adoran
al sacrosanto liberalismo económico, pero sobretodo lo veneran cuando hay
beneficios que siempre serán privados ya que en caso de pérdidas se
socializarán para que las pague el pueblo: Nosotros.
De un modo u otro continuaran
produciendo víctimas causadas por el terrorismo financiero que ustedes
practican con una habilidad milimétrica para no ser acusados de crímenes de lesa humanidad amparados en
legisladores vendidos o chantajeados por diversos motivos ya sean préstamos a
los partidos o actividades de índole un tanto extraña o simplemente porque les
prometen contratos millonarios al finalizar su mandato.
Por todo esto y por mucho más, os
pido queridos amigos y queridas amigas que os declaréis también INOCENTES de
estos crímenes, de este modo aunque no sean juzgados nunca por estas acciones
vosotros como yo tendremos la conciencia tranquila por haber dicho quienes son
los NO CULPABLES pero autores en la sombra de estas atrocidades. Ni queremos ni
debemos tener nuestras manos manchadas de sangre HONRADA.