13 jun 2014

Las Mayte´S



Antes que nada aclarar esto no va contra las personas con ese nombre ni contra un género en concreto pero considero que es un título sugerente.

Las bolsas de basura siempre han servido para cobijar eso que su propio nombre indica. No es menos cierto que mientras algunas personas vivían la “buena vida” del dinero porteado a recipientes de este tipo, había familias que tenían que ir, por ese tiempo puntualmente ahora con más asiduidad, a los servicios sociales para ser atendidos o cobrar ayudas o prestaciones que eran muy criticados por aquellas personas que miraban por enciman del hombro pero almacenaban bolsas atestadas de billetes de dudosa procedencia o desvíos improcedentes. No todos han sido juzgados ni voy a ser tan ingenuo de referirme a ese caso como si no existieran muchos más.

Las y los Mayte´S han robado al pueblo, ha generado deuda pública (de la privada que se ha socializado hablaré otro día) y ahora se apiadan de quienes ni para comer tiene incluidos niñas y niños. ¡Pero no os da vergüenza! Claro habría que tener. Porque sois unas personas con poquísima ética. Las personas honradas solo pueden sentir repugnancia de vuestros actos. Nos habéis llevado al límite y ahora pedís esfuerzos, para qué para seguir repletando las bolsas de basura o para abrir cuentas en diversos paraísos fiscales. Y si nos cansamos y protestamos para eso tenéis todos los medios de represión, hasta tres años de cárcel, mientras vuestros casos se archivan. La parodia de este estado de derecho ya no se lo cree nadie en su sano juicio.

Es el momento que el pueblo tome las medidas necesarias para arrojar al foso de la putrefacción que han creado, en cierto modo ya lo ha hecho pero la dimensión tiene que ser mayor. Han temblado los cimientos de esta inmundicia y han simulado un jaque para que nada se mueva más allá de los límites establecidos para seguir repletando bolsas, mientras la gente lo pasa mal. No debemos aceptar caridad, sino parar el robo de los que son inmunes hasta el momento. Su caridad y sus buenos sentimientos son solo simulacros para engañarnos una vez más. Del 90% de la población depende que ese 10% de podredumbre no sea la que siga en la superficie con sus cuellos y puños blancos nácar, sus idas y venidas, sus comilonas a costa de un pueblo que pasa por muchas dificultades.

Pongamos fin a las y los Mayte´S de una vez para siempre y comencemos una nueva forma de relación que impida estas praxis o, sobretodo, la impunidad de las mismas. La ilusión permanece en las personas de bien que no almacenan bolsas de basura repletas de atracos de guante blando sino buenas intenciones para sus semejantes.

11 jun 2014

Cosas de andar por casa

Venimos de muy abajo, de tan abajo que el suelo era el cielo. Siempre sonreímos ante cualquier adversidad, aunque antes maldecimos hasta desgaznatar. En casa de los pobres son pocas las alegrías y con pan son menos las penas, pero no siempre hay pan ni alegrías por las que brindar a salud de esas pocas cosas que nos hacen felices. Hay quien quiere salir de esa cueva que fue picada sobre la roca para incrustase dentro de las entrañas de la mama pacha que nos vio nacer y que nos dará el cobijo, de un modo u otro, al final de estos días efímeros que permanecemos sobre ella. Nos engañamos una y otra vez cuando afirmamos que finiquitar es un gesto que a todos nos igual, pues todos lo vamos a hacer. Hay más gestos que no porque todos lo hagamos significan que seamos iguales, más bien marcan diferencias.

Seguimos tan abajo que los de arriba no pisan el suelo, caminan sobre los cuerpos de los hundidos en el fango, de los que han sido tumbados como esos muñequitos de feria que esperan erguidos ser volteados por la pelota que lanzada con rabia impacta sobre sus cuerpos. Siempre hay algún afortunado que acaba de pie derecho aunque dolorido por el golpe hasta que alguien lo preparada para el siguiente envite, al final ninguno se salva de besar la lona en repetidas ocasiones. Pero siempre lucen sonrientes y desafiantes a pecho descubierto a un nuevo lanzamiento, esa es su vida y pienso que es muy parecida a la nuestra.

Vida y feria van unidas ya cantaron aquello de la vida de un tómbola, aunque a veces parece más bien un tío vivo que gira y gira sin ir a ningún sitio determinado pero el que nos sentimos felices hasta que toca el final y nos damos cuenta que todo era una ilusión. Alguien manda parar y cuando más gente hay esperando antes llega ese momento tan indeseable, es la ley de la oferta y la demanda. Está claro que si nada cambia y la satisfacción depende de quién sale ganando cuando más ilusiones se centren en una atracción que satisface unos minutos pero que frustra hasta la próxima vez que tengamos la fortuna de poder acceder a ese estado de felicidad embaucador, seguiremos estando a expensas de ese manipulador de sueños que nos hace creer que la prosperidad será para todos y para siempre.

Espero que por unos días nos hayamos evadidos de los problemas que nos acucian, pero debemos ser conscientes que el tío vivo se para y en unas horas volveremos a la dura realidad que para la mayoría nos supone el día a día.