Jose María "El Tempranillo" |
No me estoy
refiriendo al gran actor Sancho Gracia, que ha fallecido en el día de hoy, estoy
aludiendo al espíritu que representaba el personaje de la famosa serie. El
primer episodio de la misma fue emitido por la única televisión el 22 de
diciembre del año 1976, en plena transición y ruido de sables, con esto quiero
decir que comenzó su andadura en pleno postfranquismo, por lo tanto nada
sospechoso de una mitificación desde la rojez. Este héroe representaba al bandolero bueno que
robaba a los ricos para dar el dinero a los pobres. Este espíritu fue en el que
fuimos educados en valores muchas generaciones y ahora nos dicen que eso no es
así, que si se roba, aunque sean alimentos, al rico para darle al pobre es un
delito. Las cosas han cambiando tanto que en este momento el ídolo sería la
figura del banquero, que hace justo lo contrario del protagonista de la famosa
serie.
El espíritu de justicia social
que representaba este arquetipo de personas es el que ha fallecido. Ahora nos
dicen que si la miseria que han generado algunos especuladores para
enriquecerse, con el beneplácito de los gobernantes, concibe escasez en algunas
capas de la sociedad pues que éstas se mueran de hambre en un rincón ya que
ellos no van a consentir que nadie asuma el papel de desafío del orden
económico social y político impuesto por los mandan. Ya es tarde, como decía
Serrat, “…se está llenando de pobres el recibidor…” y ante esta situación de
hambre hay quien ha decidido que no se va a quedar cruzados de brazos mientras
se les retuercen las tripas pidiendo alimentos. Y es que miren ustedes, nos han
educado en este país con principios morales del bandolerismo (dicho sin ningún
peyorativo) e incluso nos han importado modelos de otros países como Robin
Hood, que desde Inglaterra hacía lo mismo, además nos repetían machaconamente
la película que protagonizó Erol Flynn y que fue estrenada en 1938, y ahora nos
dicen que eso no se hace que es “caca”, pues miren ustedes ya es tarde y
algunos han decidido actuar en consecuencia y emular a estos superhombres que
de aquí o de allí por otro lado ustedes también imitan a los poderosos de entonces que perseguían
a estos justicieros sociales como si
fueran proscritos, cuando en realidad eran la salvación para el pueblo que
sucumbía de hambre, aunque ya sabemos que los libertadores han acarreado a las
masas porque transmiten un mensaje de ilusión ante tanta miseria que ustedes
(gobernantes, banqueros, especuladores y otros) están generando, también sabemos como han acabado estos bienhechores.
Curro Jiménez, ha muerto. ¡Viva
Curro Jiménez!
SCM.