30 mar 2015

Cuando el fariseísmo es la ideología dominante

Desde hace siglos, antes de cristo y después, las entradas triunfales y pacíficas acaban con detenciones de los partidarios de la no violencia e incluso ejecuciones sumarísimas de éstos desde la libre, y muy condicionada, elección del pueblo entre el ladrón o el libertador.

Nunca, ni ahora ni antes, el poder económico ni el religioso ni el defensor del orden “establecido” ha dado lugar que los libertadores cargados de palabras y mensajes de igualdad hayan triunfado, prefieren a rebeldes pertrechados en las armas para alentar al pueblo y castigar debidamente si pasan de ciertos límites. Siempre han convivido los mandamases de manera genial con los extremistas violentos, hasta el punto que sino los hubiere los armaran y entrenaran para tener un enemigo al que enfrentarse, por nuestro “bien”. Sobre esto habría muchos y claros ejemplos pero no quiero aburrir, bastaría con ver los documentos desclasificados de la CIA, entre otros, para saber a qué me refiero.
La táctica de utilizar mentiras reiteradas para la formación que no información de las personas con menos capacidad de acceso a la lectura, desde que ésta existe, es el arma que más y mejor ha utilizado la oligarquía de ahora y de antaño, para someter al pueblo. La zanahoria o el palo, es algo que siempre ha manejado a la perfección y que cuando las migajas no son suficientes para contentar a una población hambrienta no ha dudado ni dudará en utilizar la represión para acallar verdades incómodas para sus planes de sometimiento mortífero que diseñan con habilidad de cirujano haciendo una dicotomía tan apropiada como precisa para volver el interés del pueblo para su avariento y propio beneficio.

Los intereses generales han de primar sobre los individuales para avanzar en las conquistas de democracia económica. Lejos quedan aquellas palabras pero que parecen muy actuales y que en la actualidad quienes las pronuncian de manera vana no dudarían en denominar de populistas y que dicen así: “…ve y vende lo que posees y da a los pobres…” Dichos como éste siguen costando hoy en día la vida de inocentes para pertrechar las posesiones de los pudientes y seguir acaparando de manera obscena más y más riquezas a costa de la miseria de muchas otras personas.

Cada año se conmemora la muerte de quien, según todos los indicios, proclamaba el bien colectivo al individual. Los fariseos actuales seguirán los pasos de sus antecesores y continuarán en la falsedad que se instalaron aquellos para seguir engañando y aprovechándose de un pueblo que cada vez está más desinformado a pesar de estar en la era de la tecnología y la información.

1 mar 2015

Cobardía o Miedo



La cobardía es, según el diccionario, carencia de valor o entereza. El miedo sin embargo lo define como la sensación de alerta y angustia por la presencia de un peligro o mal, sea real o imaginario.

En la vida pasamos por diversos estados de ánimo e incluso por momentos de cobardía. Sentir o percibir miedo podría ser un acto de cobardía, aunque para tener consciencia de ello tenemos que saber si el motivo del miedo es real o imaginario y en caso de ser real puede entenderse o disculparse la sensación de miedo y por lo tanto actuar con cobardía.

Pero ni el miedo ni la posterior cobardía  tienen nada que ver con la picaresca que es otra cosa. La vida me ha demostrado que hay personas que son muy astutas y viven de engaños y que muchas veces estos actos los camuflan con el miedo que dicen propiciarles ciertos señores con poder y, quieren hacerme creer, que fruto de esa coacción o "consejo" toman determinadas decisiones provocados por el susto de ir contracorriente, pero he observado que es tan sólo picardía. No existe ese poder implacable del terror que sí existió, por ejemplo, después del 1939, sobretodo. 

Picaresca, Miedo y Cobardía. Tres palabras que no son iguales y que tan solo guardan relación las dos últimas, la primera la utilizan de coartada para no reconocer los bajos instintos que recorre las entrañas de cada persona que la pone en práctica. Por eso saber distinguir entre quienes actúan por miedo o cobardía de quienes lo hacen desde la picaresca será esencial para identificar a las personas más ruines de las que son amenazadas.