Antes que nada aclarar esto no va
contra las personas con ese nombre ni contra un género en concreto pero
considero que es un título sugerente.
Las bolsas de basura siempre han
servido para cobijar eso que su propio nombre indica. No es menos cierto que mientras
algunas personas vivían la “buena vida” del dinero porteado a recipientes de
este tipo, había familias que tenían que ir, por ese tiempo puntualmente ahora
con más asiduidad, a los servicios sociales para ser atendidos o cobrar ayudas
o prestaciones que eran muy criticados por aquellas personas que miraban por
enciman del hombro pero almacenaban bolsas atestadas de billetes de dudosa
procedencia o desvíos improcedentes. No todos han sido juzgados ni voy a ser
tan ingenuo de referirme a ese caso como si no existieran muchos más.
Las y los Mayte´S han robado al
pueblo, ha generado deuda pública (de la privada que se ha socializado hablaré
otro día) y ahora se apiadan de quienes ni para comer tiene incluidos niñas y
niños. ¡Pero no os da vergüenza! Claro habría que tener. Porque sois unas
personas con poquísima ética. Las personas honradas solo pueden sentir
repugnancia de vuestros actos. Nos habéis llevado al límite y ahora pedís esfuerzos,
para qué para seguir repletando las bolsas de basura o para abrir cuentas en
diversos paraísos fiscales. Y si nos cansamos y protestamos para eso tenéis
todos los medios de represión, hasta tres años de cárcel, mientras vuestros
casos se archivan. La parodia de este estado de derecho ya no se lo cree nadie
en su sano juicio.
Es el momento que el pueblo tome
las medidas necesarias para arrojar al foso de la putrefacción que han creado,
en cierto modo ya lo ha hecho pero la dimensión tiene que ser mayor. Han
temblado los cimientos de esta inmundicia y han simulado un jaque para que nada
se mueva más allá de los límites establecidos para seguir repletando bolsas,
mientras la gente lo pasa mal. No debemos aceptar caridad, sino parar el robo
de los que son inmunes hasta el momento. Su caridad y sus buenos sentimientos
son solo simulacros para engañarnos una vez más. Del 90% de la población
depende que ese 10% de podredumbre no sea la que siga en la superficie con sus
cuellos y puños blancos nácar, sus idas y venidas, sus comilonas a costa de un
pueblo que pasa por muchas dificultades.
Pongamos fin a las y los Mayte´S
de una vez para siempre y comencemos una nueva forma de relación que impida
estas praxis o, sobretodo, la impunidad de las mismas. La ilusión permanece en
las personas de bien que no almacenan bolsas de basura repletas de atracos de
guante blando sino buenas intenciones para sus semejantes.